Psicología Activa
lunes, 15 de abril de 2013
La Timidez
La
timidez es un problema que puede presentarse en personas de cualquier edad e
incluso puede llegar a causarnos problemas en al ámbito laboral, familiar o
social. Es muy frecuente ver a jóvenes, niños y adultos cohibirse a la hora de
hacer alguna pregunta a otra persona, participar en clases, asistir a una
entrevista laboral o hacer algún reclamo, pues la inseguridad y la pena se
apoderan de ellos.
La timidez puede manifestarse en distintos grados, pero básicamente, existen
dos clases: la primera que es la más común y de la que muy pocos se salvan, que
sólo produce un cierto temor para afrontar situaciones sociales, pero que no
impide que puedan ser afrontadas, a pesar de no pasarla del todo bien al
principio. La otra, se denomina fobia social. Es una enfermedad
psicológica que se caracteriza por un miedo constante a enfrentar situaciones
sociales que generan un alto grado de ansiedad y que se traducen en angustia o
pánico.
Una persona que padece de fobia social tiende a evitar todas las actividades
sociales y así progresivamente la enfermedad provoca una vida sin relaciones
interpersonales. Sentir vergüenza de entrar a un negocio a comprar algo, ir a
fiestas, comer delante de los demás, hablar en público, saludar a conocidos en
la calle, mirar a los ojos y conocer a otras personas, son algunos síntomas de
fobia social. Los ataques de timidez pueden traernos problemas en el trabajo
así como también en otras áreas de nuestras vidas, pues impide lograr el
crecimiento profesional y trae frustraciones.
Hay
solución
Según expertos en la materia, la fobia social puede solucionarse ya que
actualmente existen mediaciones específicas que actúan sobre los fóbicos
disminuyendo su estado de angustia o de pánico provocado por las situaciones
sociales. La fobia social tiene un origen fisiológico, el cerebro no produce
determinados neurotransmisores y esto provoca la enfermedad, la mediación
funciona aumentando su producción. Igualmente, este tratamiento debe ser
acompañado por una psicoterapia.
Para los casos más leves de timidez existe un tipo de terapia llamada de la
asertividad; el paciente aprende habilidades para comportarse frente a otros,
por ejemplo, cómo mirar a las personas, cómo sentarse o mover las manos durante
una conversación. Actualmente, la fobia social es una enfermedad cada vez más
común en la sociedad. Muchos afirman que esta tendencia es el resultado del
proceso de exigencias tanto estéticas como intelectuales, que castigan a aquel
que no logra adptarse a sus parámetros.
Así, la persona prefiere refugiarse en su hogar, donde sabe que no será
rechazada. En este punto se halla el desafío: aprender a convivir con la
timidez y lograr controlarla, especialmente en esos momentos en los que mostrar
una imagen segura puede convertirse en definitivo.
domingo, 14 de abril de 2013
Maltrato Infantil
Las estadísticas acerca del maltrato físico de los niños son alarmantes. Se estima que cada año cientos de miles de niños reciben abuso y maltrato a mano de sus padres o parientes. Miles mueren. Los que sobreviven al abuso, viven marcados por el trauma emocional que perdura mucho después de que los moretones físicos hayan desaparecido. Las comunidades y las cortes de justicia reconocen que estas "heridas emocionales ocultas" pueden ser tratadas. El reconocer y dar tratamiento a tiempo es importante para minimizar los efectos a largo plazo causados por el abuso físico. Cuando un niño(a) dice que ha sido abusado, hay que tomarlo en serio y evaluarlo de inmediato. Los niños que han sido abusados pueden exhibir:
*Una
pobre auto-imagen.
*Incapacidad
para confiar o amar a otros.
*Conducta
agresiva.
*Problema
de disciplina y a veces, comportamiento auto-destructivo o auto-abusivo.
*El
coraje y rabia, pensamientos suicidas, comportamiento retraído o apegamiento
conforman el sentimiento de miedo a establecer relaciones nuevas o de comenzar
actividades.
*A
menudo el daño emocional severo a los niños maltratados no se refleja hasta la
adolescencia, o aun más tarde, cuando muchos de estos niños maltrados se
convierten en padres abusivos. Un adulto que fue abusado de niño tiene mucha
dificultad para establecer relaciones personales íntimas.
*Estos
hombres y mujeres pueden tener problemas con el acercamiento físico, el tocar,
la intimidad y el confiar en otros al llegar a adultos. Están expuestos a un
riesgo mayor de ansiedad, depresión, abuso de substancias, enfermedades médicas
y problemas en la escuela o en el trabajo.
Sin
el tratamiento adecuado el daño hecho al niño abusado físicamente puede
perdurar de por vida. La identificación y el tratamiento a tiempo son
importantes para minimizar las consecuencias del abuso a largo plazo. Los
profesionales de la salud mental capacitados deben llevar a cabo una evaluación
comprensiva y proveer el tratamiento para los niños que han sido abusados.
Mediante el tratamiento, el niño maltratado comienza a recuperar su sentido de
confianza en sí mismo y en otros.
Pueden ayudar a la familia a aprender nuevas formas de darse apoyo y de
comunicarse los unos con los otros. Los padres pueden también beneficiarse del
apoyo, entrenamiento y manejo del coraje. El abuso físico no es el único tipo
de maltrato infantil. Muchos niños son víctimas de abandono, de abuso sexual o
emocional. En todos los tipos, el niño y la familia pueden beneficiarse de una
evaluación y tratamiento de un profesional de la salud mental capacitado.
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